Descripción:
El Peróxido de Hidrógeno (H2O2) conocido comercialmente como agua oxigenada, es un compuesto químico líquido altamente polar y se considera un poderoso oxidante, si bien también puede ser un reductor. A bajas concentraciones (hasta el 6%) está considerado un producto seguro y suele usarse en aplicaciones sanitarias y como desinfectante casero. Es un producto inestable y a temperatura ambiente se descompone lentamente en oxígeno y agua.
En aplicaciones industriales se suele trabajar con concentraciones superior al 30%, siendo un producto fuertemente reactivo y peligroso. Su descomposición para formar agua y oxígeno es sumamente exotérmica:
2 H2O2 (l) = H2O (l) + O2 (g)
El oxígeno liberado, es el que le confiere el carácter oxidante y desinfectante. En su aplicación como blanqueador (papel, algodón etc.) va sustituyendo progresivamente al cloro y a sus múltiples aplicaciones industriales, hay que añadir su aplicación como antibacteriano en tratamiento de aguas.
La forma de expresar la concentración de disoluciones del Peróxido de Hidrógeno es en volúmenes, es decir, el número de volúmenes de O2 medido en condiciones normales que se forman a partir de la descomposición del H2O2 contenido en un volumen de disolución determinada.
Medición:
- El valor del H2O2 se puede medir de forma precisa mediante sensores amperométricos (que generan una corriente), y se mide en unidades de partes por millón (ppm) o bien miligramos por litro (mg/l).
- Para la medición precisa del H2O2, se tiene que ajustar el analizador y el sensor a utilizar. Este proceso de calibración, requiere la medición de la concentración mediante el método DPD. Este método se utiliza para crear el punto de referencia que requiere una buena sincronización equipo/sensor.